domingo, 2 de marzo de 2008

Geografía del Fuego

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Impaciente, temporal, llega el día anterior

a nuestro primer solsticio de verano.


Alumbra fuego

el horizonte geográfico de mis dedos.


Un poco Huanacache, otro tanto Llankanelo

te sorprende mi abrazo prolongado.


Diré,

mirando a la ventana

- mañana será el día más largo,

en esto que va del año-


Tan suave como siempre

la oscuridad

y su distancia sigilosa

estarán de espera por nosotros.

Como siempre, cuando llegue así la noche

te buscaré secretos

y preguntas

mordiendo en un descuido,

tu oreja de italiana.



-¿Brillarán mañana las estrellas

en lo profundo de tus ojos?

-¿Amanecerá con sol

el cisne delicado de tu cuello?


-¿Cuánto tiempo estará la simple frescura natural

orillando sabrosa

tu boca de duraznos?


-Imposible saberlo anticipado- afirmás

mientras yo, alfarero primitivo

hago y deshago formas

en la dulce geografía de tu cuerpo .


Tu pelo, tumultuoso y norte cielo

arrastra epitelios de zonda.


Vuelan

efímeras mariposas

desde tus pequeños pechos de azahares.



La noche, un racimo maduro

se va desgranando con urgencias...



Amanecés en mis brazos.

Amanezco en tus brazos abrazado.

Abrazo amaneciendo las distancias

que por fin

se mueren en nuestra mutua compañía

cuando te busco las piernas y las encuentro

con mis manos de fuegos

reinventando tupungatos y malales.

Urgida por tus risas vuelan las sábanas

cristalinas sonrisas de laguna del diamante.

El aire de nuestra cama

se extiende en tórridos secanos

cuando nuestros labios alzan vuelo

enrojecidos de flamencos.


En cinturas de arena y de lagunas,

de junquillo y de jarillas,

amarillentos de arenas y maíces

verdes de parras y de valles,

nos acostaremos otro día entero,

todavía

largamente longitudinales en deseos.


Cada tramo acortado de horizonte

escandalizará aún más a tus codos.

Enmudecerá mi garganta

desquiciada de palabras

pero hablará tu cadera

rebosante de frutales y verano.


Tus pechos tiemblan, ávidos de llanuras.


Las horas pasan

y llega otra cosecha.

Uvas totales de vendimias y melescas

las tranquilas arenas del desierto

son agitadas por el viento de las bocas.

Reverberan los escasos oasis de telteca

se encrespan las salvajes selvas púbicas.

Todo este sensual territorio corporal

se reinventa a cada instante

en nuestros abrazos sin tiempo.


Habrá un más tarde,

sin embargo.

Pero en esas lejanías

la geografía de nuestros fuegos

aun se estará incendiando

cuando llegue la noche de los párpados

a tratar de encerrarnos los volcanes.


Solamente entonces

dejará de pasar el tiempo.


Ya no vendrá con tanta urgencia

el día más largo en el solsticio de verano.


Habremos pasado

con su fuego y sin distancias

la noche más corta

en esto que va del año.








































































3 comentarios:

efimerosueñoazul dijo...

estimado...le agradezco que haya pasado por mi humilde y reciente blog...

espero que se encuentre muy bien!!!

saludos!!

ah!! muy interesante tambien la tematica que trata!!

eltramonta dijo...

Estimada Dragón, de Libra que sueña en azul.Bueno gracias por la visita. Me gustaría contestarte al pie de tu blg, pero solo admite envíos por email.
Un abrazón, seguimos en contacto

eltramonta dijo...

Si llegaste hasta acá, dejá huella de tu paso.Tu esencia y tu presencia, son parte de mi presente

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Maestro por equivocación, jubilado de la docencia pero no de los aprendizajes, escribidor de textos y poesías, escapador cuando puedo de las alienaciones del System, prisionero de los afectos, esclavo de la honestidad, temeroso usuario de la palabra, contestatario cuando puedo y a veces quiero, especialmente vinófilo de los Rojos de Perdriel, salvo cuando "el agua brota pura y cristalina de la madre tierra", vividor consuetudinario y con suertes extraordinarias. Creo que todavía estoy vivo.En la primavera del 2.010 se me murió la poesía junto con unos cuantos pedacitos de corazón. Pero he vuelto, "cantando al sol como las cigarras", a sobrevivirme.

Así como soy

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