sábado, 18 de octubre de 2008

VIDRIERA EN PREPARACIÓN (sepa disculpar las molestias)






- Usted estaba dormido, no lo quise molestar...
- No, no es ninguna molestia, al contrario - dije tratando de erguirme en el asiento. La profesora me miraba desde la altura clara de sus ojos
- ¿Y entonces?, agregué todavía somnoliento sin saber de qué me iba a hablar
- ¿Se acuerda de ese señor que se sentaba al lado mío, al salir de la terminal?. Me conversaba, y yo le prestaba atención, como a cualquier persona. Pensé que era docente, como nosotros...
Dudó en continuar, un temblor casi imperceptible le sacudió el cuerpo.
-¿Si?- pregunté sin entender a dónde quería llegar.
- Es que de repente me tomó de la mano y me dijo: "siento el impulso irrefrenable de tomarle la mano", y me miró muyy, así, ¿vió?. Es una sensación tan fea...-dijo dando vuelta la cara hacia la ventanilla. Casi llegábamos al km 26 donde hace unos años la comunidad tomó la escuela de latas, exigiendo una edificación digna para sus hijos
- ¡Ah! caramba - dije, terminando de despertarme. Atrás mío y hacia la izquierda, en la fila de asientos individuales, sentí la mirada pero fingiendo dormir de la directora soltera y , de unos 50's, de la escuela de La Estación, siempre atenta a quiénes me acompañaban en el asiento del micro.
- ¿No le molesta que le cuente?. Usted siempre con tantos problemas y yo, abusando - me dijo en un susurro, sus enormes ojos caramelo mirándome con intensidad.
-No, para nada - le contesté, reprimiendo mi propio impulso de apretarle fuerte la mano. Pensé en el tipo que sí lo había hecho, el que subió en la parada de la calle Chacabuco, y tomado la mano que yo imaginaba haber tenido la valentía de hacerlo, pero no. Los directores debemos cuidar las formas, los protocolos. La boca, delicada y sensual, se seguí moviemndo, hablaba de temores y dudas, pero yo solamente seguí deslizándome en la tierna expectativa de besarlos algún día

- ¿Sabía que una vez me ofrecieron estudiar para modelo?. Hice un par de sesiones de fotos. Pero no estaba convencida. Nunca termino las cosas que empiezo. Todo lo hago mal - dijo, sorprendida de de sí misma, mientra giraba la cara hacia el paisaje que mostraba las vías donde alguna vez había viajado centenares de obreros y que ahora los villeros habin llenado con el patio de sus casas de latas y cartones.
- Disiento con usted. Y lo de modelo, debería seguirlo. Es usted muy linda. Y no tendría que esperar tanto para acceder a un trabajo y encima mal remunerado, como ahora.
- En serio, Dire?.( perdón, no le molesta que le diga así, verdad? Y por lo otro, ....No, no lo dice en serio. Todo el mundo me gasta cuando cuento eso. Disculpeme, pero no le creo.
La maestra del asiento de atrás parecía realmente dormida, pero la directora y la vice de la escuela de Formación laboral estaban más que atentas.Lo notaba por lo rígido de sus cabezas, y los movimientos inlclinando el cuello. Viejas de mierda, ¿qué carajos tienen que prestar atención? También el policía de la Colonia Penal, que en el asiento de adelante parecía dormir realmente.Tenía un auricular de precisión en el oido izquierdo.Seguramente un handy by handy conectado a la central del comando. Estarían grabando, escuchando? Sabrían que yo, hace algunos años...?
Le pedí a Carolina que bajara la voz.
Usted debe tener cuidado- dije secreteándole al oído. Al hacerlo, un suave perfume, tal vez solamenmte el jabón de baño. Su pelo aún estaba húmedo. Sentí ese mareo que...
-Usted no es fea, al contrario... Miré intensamente su boca que en vuelo de labios, adelantarían la fragancia de un beso, besos que en esa boca, deberían ser envolventes, tiernos y cálidos. Pensé estúpidamente en que no debería besarla nunca estando de pie., ella debería inclinarse, en una torsión ridícula, y abrazarme a mí desde arriba, como a los niños chicos Cómo sesentiría su cintura si fuese yo el que la abrazara. "Alabes delicados su cintura Al revés sí es normal, el hombre debe ser más alto o al menos de la misma altura. Me sonreí, imaginándolo. Ella se sobresaltó.
- Vió lo que le decía?, usted se burla de mí. Como todos. Como siempre.Casi le asomó un brillo en los ojos, como si estuviera a punto de llorar.
- No por favor, estaba pensando en mi esposa. Le pido disculpas.- dije barboteando lo primero que se me ocurrió
- Usted es casado? ¿Y porqué no lleva anillo?.¿Lo quiere ocultar?. ¿Cómo es su esposa?., disparó una pregunta tras otra. Su mano volvió a rozar la mía, casi apretándola.
- Debe ser linda, no como yo. Usted tiene rostro de persona feliz.
Me sentí incómodo. ¿Qué decir? Ella apartó sus piernas, que había estado muy cerca de las mías, entibiandolas mientras dormía. Pensé, nunca usa vestido. Ninguna de las profesoras que viajan en el 310 usan vestido, solamente la profe de Física y Quimica de la Agraria, la que sube en el km 16. Debe tener 37 años, y es tan alta como Carolina. Pero no es tan sensual, sino más bien, contundente, como una mujer alsaciana que con su tocado en forma de papillon estaría en la pastelería ofreciendo Kugelhof, o un pain d'epice. Alsacia... al lado del Rhin, y sus vinos Riesling y Tocay. Preferería vinos a los pasteles.

-Cómo ?
-Disculpe de nuevo. Estaba pensando en las mujeres de Alsacia, en la frontera del Rhin. Disculpeme
-Vio lo que le decía?, me dijo aleteando su brazo largo y delicado que apenas rozó mi abrazo por sobre el portafolios abultado de informes y estadísticas. Pensé, qué absurdo hablar de sensualidades por encima de informes y páginas y páginas de estadísticas. O que sintomático. Justo cuando esta bella mujer había elegido sentarse a mi lado, justo cuando estaba dormido, justo cuando estaba imaginando que soñaba con una muejr delicada y sensible a mi lado
- Usted no parece del Rhin, sino de más hacia el interior francés.Dije disimulando mi turbación
- Cómo?
- Del Languedoc
- No entiendo
- Da un mejor sprit de corp, y aun mejor phisiche du rol.
- Sigo sin entender.
- No sabe francés?- Ella negó con la cabeza, parecía alejarse de mi lado, recogió una pierna sobre otra, y las alejó sintomáticamente de las mía. Se miró las rodilla. No me gustan, son abultadas, parece bulones de mecánico.
En tonces no sabe francés y cree tener piernas de mecánico, dije tratando de hacer una broma y recuperar cercanías.
-No, dijo ella volviendo a descruzar las piernas, un poco distante y mirando por la ventanilla. El amanecer traía el aroma inconfundible de la Colonia, donde los franceses se mezclaban con los criollos en las uvas, y los bolivianos y jujeños en la empacadora de ajos. Irritante. Me sentí osco, Quería terminar la conversación, o hacerle el amor ahí mismo, a la vista de todos.
- Trate de pronunciar lo que yo le diga, a ver: Carignan Noir?...y repetí con la más adecuada impostación de l modo francés que pude imaginar, a la vez que veía como ella se esforzaba aunque la fonética se le escpara_ Cinsault--- Mourvedre--- Cournoise---- Grenache Noir --- Grenache Rouge, Syrah, terret Noir---

Lo intentó. Dios, que labios tan sensuales tiene pronunciando esos vinos.Volví a imaginarlos besando los míos, en francés y con esos vinos en la boca
.

No me llevo bien con el francés, desde la secundaria- dijo ella poniéndose de pie. y desenrrollando su largo cuerpo desde el asiento..
-Qué ya se baja usted, recién estamos llegando a Lavalle?
- Si dijo ella, he venido a renunciar a la suplencia...bueno dire, ha sido un gusto.Me hubiera gustado compartir esalguno de esos vinos que usted mencionaba, esos franceses.
Adió dije yo aun aturdido
Cuando se bajó me saludó con la mano. Yo pensé, solo se su sombre, y tampoco su apellido ni que materia dicta, ni en qué escuela...
El micro estaba arrancando de su estadía en la tyerminal de lavalle. Vol ví a tratar de concentrarme en recordar algun dato, algun numero de celular, alguna materia, algun vino, aglgun dato que me permitiera reencontrarla..Maldito cortazar y su autopista del sur.

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Maestro por equivocación, jubilado de la docencia pero no de los aprendizajes, escribidor de textos y poesías, escapador cuando puedo de las alienaciones del System, prisionero de los afectos, esclavo de la honestidad, temeroso usuario de la palabra, contestatario cuando puedo y a veces quiero, especialmente vinófilo de los Rojos de Perdriel, salvo cuando "el agua brota pura y cristalina de la madre tierra", vividor consuetudinario y con suertes extraordinarias. Creo que todavía estoy vivo.En la primavera del 2.010 se me murió la poesía junto con unos cuantos pedacitos de corazón. Pero he vuelto, "cantando al sol como las cigarras", a sobrevivirme.

Así como soy

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