Viernes 19 de diciembre
Medianoche.
Impetuosa,
el agua te corre por el cuerpo.
Afuera,
la luna asoma nuevamente
su cintura de fuego en Huanacache.
Pedís, por ella iluminada
que deje de embriagarme con tu desnudez.
Que no te mire más,
ni me de cuenta
ni que cuente otra vez
las cinco pecas
que en tu hombro izquierdo
parecen saber que tan pronto como pueda
recorreré de nuevo tu cintura
con deseos de inventarla.
Perderme totalmente en la suave geografía
de tus pechos y tu espalda.
Tiemblan,
iluminan tus minúsculos pezones
dos breves lunas de temores.
El agua refrescante te desborda una sonrisa.
Se derrama en longitudes líquidas.
Se ríen también,
las gotas sobre tu cara.
Es de noche,
estoy de intruso,
me reconozco descalzo navegante nocturnal
de tu piel desnuda.
Que de pirata he entrado
para robarte los temores, un tanto bucanero
y otro poco sin permiso,
y a beberme en bocanadas tus sonrisas
el calor de tu cintura al abordarla.
Tensa en múltiples navíos, el arco de tu cadera
suelta velas marítimas
cuando despierto belicoso la quietud tropical embarcado en la entrepierna.
Sobre ella disparás frágiles dedos voluptuosos
en cordajes apasionadamente desatados.
Intentando despertar, insular,
del sueño de naufragios, pedís que me aleje.
Que desate los nudos marineros de mis brazos.
Que no te mire más, ni acaricie más,
ni desee más porque el fuego de mis dedos, nuevamente te está incendiando,
abrasadora, la cintura.
Que no te mire, ni acaricie, ni desee,
ni que cuente las doce horas
que se tardan las náyades de octubre
en transmutar en agua a las arenas de Lavalle.
Simulando que te dejo,
que hago caso a tu pedido
me retiro a contemplarte desde no tan lejos.
Vuelvo
hacia la torpe protección de nuestras ropas.
A distancia de los sueños
entre los radios menos geométricos
que rodean el patio de mi casa.
Allí los tardíos azahares de jazmines,
y aún más cálidos los rojos de malvones endulzan todavía el aire tórrido
de este diciembre y su verano.
Pasa el tiempo.
Delicado.
Imperceptible.
Tenuemente emborrachada por las uvas
tan lejos como cerca hace un momento
embriagados por el vino de los cuerpos,
fumás, ahora descansando el asombro
en la quietud de la penumbra.
El deseo en la seguridad de mi distancia.
Debo irme ya, se ha hecho tarde,
dirás a una hora indefinida
poniéndote el vestido
creyendo que te escucho.
Aromada de vendimias corporales
se extiende la cintura de tu cuerpo.
Los rojos de malvones recogen sus colores
Ya no están desnudas las náyades de octubre.
Largos perfumes de tarde y de verano
retornan a sus cunas de arena
junto con la luna, camino a Huanacache.
Mucho más tarde aun, sobre nuestros cuerpos
de nuevo solitarios, individuales
seguirán restallando, removiéndose inquietos
agitados todavía y aun encabriolados en deseos
los últimos látigos del fuego crepitando.
8 comentarios:
Qué hermosa y deslumbrante sorpresa fue volver de la montaña y encontrarte en tu propio blog! :)
Seguimos vía mail, acabo de leer los tuyos :P
Una sonrisa desde la luna
K
¡Hermoso poema!! ¿ Es tuyo? Disfruté al leerlo y la lumbre de sus palagras
realmente es mágica.
Espero poder ayudarte para cambiar tu espacio.
Seguimos leyéndonos.sc
yo sabía que esos medanales eran mágicos...menos mal que viniste para demostrarlo!
es un poema o una llamarada?...
por la muáfes? acercate al blog, o lo que es lo mismo, a berry y grisauxxx, ellos te van a contar de que se trata, y seguro tratarán de contar con vos!
Flavia! ya llegué! :P
qué lindo encontrar recuerdos no?
Lamentablemente ése va a ser la despedida de la Casa, ya que la municipalidad la cierra.
Te esperamos el 29.
saludos!
KC: para mí la sorpresa deslumbrante fue encontrarte. Pero eso ya lo sabés
Un abrazo desde el sol
lilc54: sí, es mío!Je jeh, o sea son mías las palabras. Ahora el poema ya no me pertenece enteramente Te espero para que me ayudés a mejorarlo.
Flavia: sí, esos medanales son mágicos. Y sí, es un poema pero más una llamarada de antiguos soles: Geografías del Fuego en Huanacache lo complementan. Cuando pueda arreglarlo, pondré otros.
berrysand: si el 29 de marzo, nos encontraremos ahí, mas vale!!!
mirá que sos atrevido!, che chiquito che!, me alegro que te hayas atrevido, vos que siempre decís que no te llevás bien con estos inventos "modernos"!
me alegro muchísimo, un abrazo, hasta el próximo vino
daniel "el cuyanito"
Estimada Artista PINCEL SECO: ha pasado un tiempo en que no estoy por tu blog, y repasando comentarios me volví a detener en este primer contacto, porque creo, esta tarde lo verificaré, que ya no está tu fotografía en el blg. Se la extraña. A mí me ayuda a ver la obra primero, y luego "enlazarla" con el artista que la creó. Igual, seguiré gozando del raro "privilegio" de ver a la artista y su obra. ( La serie, me gusta muchísimo, pero esos comentarios te los haré allí mismo
DANIEL: hermano, PUES SI!!! Me atreví!!!Vosa sabés muy bien lo que me ha costado. Pero me propuse, a partir de una "ayudita" que tuve por ahí, levantarme y ponerme de pie. Y hace bien. Y además con yapa, como enterarme de tu blg, alq ue obviamente visitaré luego.
Un abrazón hermano, y hasta el próximo vino
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