sábado, 24 de mayo de 2008

a kd3448, que siempre sonríe desde la luna





De lunas y en soles embriagados


Puede sucedernos la próxima semana,

en el presente de un día cualquiera,

en la hora infinita que pasó esta mañana,

en este preciso segundo del ahora mismo.

Pasajeras circunstancias,

los imprescindibles contextos que siempre urgen

apurando circunstancias, querrán impedirnos

festejar los momentos que hacen adolescentes

nuestras manos y viñedos nuestros cuerpos.

Si eso nos sucediera, deberemos recordarnos.

Saber que de antiguas uvas y senderos

hemos heredado los sabores, los mordiscos y caricias

los pétalos y las risas, las mañanas,

una tarde y los quizás, y pasar el día

sonriendo junto a las bocas, bebernos el ahora

y los después, los meses y semanas precedentes.

Los futuros de luctuoso proceder certificante.

Besarnos profundamente.

Tanto

que todo el tiempo de los tiempos esté contenido

en ese abrazo tan único que estaríamos existiendo

y por el cual, con el oído sobre el vientre de la tierra

nuestros ojos ya no mirarían

las infinitas longitudes del mar

Agradecer luego la arena del desierto

que hizo laguna con nosotros.

El te quiero profundo de un jueves de noviembre

imaginado para siempre, aunque pueda haber durado

tan sólo un día, unas pocas horas compartidas.

Pero, si a pesar de las precauciones

nos sucediera un día en que el día

estaría terminando y las sombras de la noche

nos apretaran con sus pesares

más que el amor mismo del sol que nos tenemos,

igual deberíamos brindar por un próximo encuentro,

pero más, peromucho más, por el de este día

en que estamos vivos y viviendo,

porque el del mañana, ese sí,

no sabremos si vendrá.

Imaginaremos así que somos dueños de toda realidad.

En ese instante preciso, sublime poder sobre la materia

deberemos imprescindible y urgentemente

continuarnos el amor y los deseos.

Recién entonces habremos aprendido

lo importante de vivir sin desperdiciar una sola caricia,

recuperado el lenguaje total de los gestos

y en un abrazo profundo

de lunas y en soles embriagados,

en silencio, o a los gritos,

reescribirnos cada letra de la piel,

cada sílaba de los cuerpos, eliminando sin dolor

las pasajeras circunstancias, los prescindibles contextos

domingo, 11 de mayo de 2008

Gracias por los hijos

- “A ella le gustaba tanto mirarla... y a mí decirle, justo cuando se asomaba por arriba del Cerro de la Gloria, mirá “embarazada de luz, parturienta efímera de reflejos". La flaca se ponía toda ternura cuando yo le decía cosas como esa, haciéndome el poeta. ¿Vos no te acordás, ah? Porque en la panza los bebés escuchan todo…” Era 1.974, entonces tenía veinte años y el



GRACIAS
GRACIAS POR LOS HIJOS

Música de AlturasTexto y poesías de Osvaldo Tramontina Teatro Quintanilla Jueves 15 de mayo de 2.008 21 hs


Un agradecimiento a las que dieron vida para que ellos tuvieran vida, y a las mujeres y hombres que trabajan reencontrando la identidad perdida de los hijos secuestrados durante la dictadura militar, y por las 30.001 veces que debemos tener memoria

Datos personales

Mi foto
Maestro por equivocación, jubilado de la docencia pero no de los aprendizajes, escribidor de textos y poesías, escapador cuando puedo de las alienaciones del System, prisionero de los afectos, esclavo de la honestidad, temeroso usuario de la palabra, contestatario cuando puedo y a veces quiero, especialmente vinófilo de los Rojos de Perdriel, salvo cuando "el agua brota pura y cristalina de la madre tierra", vividor consuetudinario y con suertes extraordinarias. Creo que todavía estoy vivo.En la primavera del 2.010 se me murió la poesía junto con unos cuantos pedacitos de corazón. Pero he vuelto, "cantando al sol como las cigarras", a sobrevivirme.

Así como soy

Así como soy