viernes, 28 de mayo de 2010

Otra dedicatoria al blog Te pito o te henua










I - HUBO UN DIOS DISTINTO

Algunos creerán saber la historia. Otros, la recordarán sin saberla.
Y hasta habrá quienes la nieguen, aunque parte de ella la traigan en su sangre.





Había una vez un pueblo, un antiguo pueblo
que vivía en un paraíso natural.
En paz y sin violencia, sin armas ni metal estaban
hasta que llegaron extraños hombres de otro mundo.
De ese mundo aún más extraño todavía
esos hombres trajeron urgencias y codicias ¡tantas!
que las vidas que encontraron, animal o vegetal
humana o mineral, casi fueron desaparecidas
en cuatro siglos y un algo más, de nuestro tiempo occidental.
De los humanos de acá
-pensaron los llegados de muy lejos-
poco vale el pueblo hallado
salvo para hacerlo esclavo de su propia mansedumbre.
Así pudieron irlo matando con los dioses que traían.
Y si estos no alcanzaban blandían las espadas.
Y si eso no bastaba tenían sus palabras
dibujándoles los pechos disimulando sus espaldas.

Pasó el tiempo y a la memoria silenciosa que pasaba
alguien respondía sin estarle respondiendo.
¿Acaso hicieron algo que valga la pena recordarse?
Se han extinguido, nada queda de su sangre
¿ Dónde están si no, los apellidos, su habla, su astronomía
su legado cultural? ¿Acaso tenían economía?



Esas preguntas salieron de las bocas, que fueron
y siguen siendo, la voz de los mismos descendientes
de aquellas extrañas mentes, que hace cinco siglos
nos llegaron una vez, y se quedaron para siempre.


Planificada con rigor su hambre de barbarie
más temprano que tarde, muchos de esos hombres
desembozaron sus discursos de conquista
exponiendo sin freno su sed de sangre.
Algunos pocos se apartaron de esas maldades,
pero sus palabras quedaron encerradas
en complicados discursos académicos.
Demasiados fueron los hombres
que solo se quedaron apenas transcurriendo
sin vivir el gran conocimiento de andar andando
en paz con la naturaleza y sus hermanos.

- Por algunas de esas cosas -creo yo - no es casual
que del pueblo originario apenas sepamos de su lengua
de sus voces, o su historia, ni de aquellas sangres suyas
que con sus venas hechas de sol, sus brazos hechos de luna
a largo de los ríos y en lo ancho de lagunas
vivieron por los valles naturalmente naturales.

Deslumbrándonos en cuentos mágicos de hadas
gnomos y demonios con cuernos, a veces
también nosotros descreemos, olvidando la memoria
que todos, alguna vez tuvimos, más en nuestros días
tan llenos de culturas hegemónicas y únicos pensamientos
acaso porque vivimos apurados por urgentes tiempos
de otros relojes más urbanos que certeros.

A lo largo de los siglos, de su estado actual
en algo, algunos han sido cómplices
cuando menos neutrales, silenciosos escuchantes.
Así quisieron que fuera aquella vez
y tal vez sea así por el que aun hoy
nos siguen impidiendo recordar
cómo nacieron por primera vez nuestras moléculas
compartiéndose maíces de amarilla sangre
en soberbios territorios de agua y de totoras
de arenas y algarrobas, de junquillo y de jarillas.

Aquella noche de invierno en Altos Limpios
quien me hablaba me dijo, le dijeron
lo nuestro, no es tan solo una leyenda que se cuenta.

7 comentarios:

Mariola dijo...

Me ha gustado leerle, me ha recordado a algo que leí sobre los nativos de Australia, a los que robaron sus tierras, con papeles, de manera "legal", a los que acusaron de bárbaros tras años de escarnio, difundieron una imagen estereotipada, de salvajes asesinos que venían por la noche a matar al hombre blanco...

El hombre blanco siempre ha matado en silencio, con nocturnidad y alevosía, con el apoyo de los cobardes que miran a otro lado y no se implican, los silenciosos ocultos, que sólo asoman la cabeza cuando algo les molesta a ellos, tan culpables como aquél que levanta su mano justiciera para apropiarse de lo que no les pertenece ni histórica ni moralmente. Es la ley del más fuerte, y de eso, sabemos mucho en la tierra del hombre blanco.


Besito
PD. Aún sigo de exámenes...

Neogeminis Mónica Frau dijo...

Un hermoso escrito que bien cabe para una dedicatoria al blog de Sill, encarnizada defensora de las culturas aborígenes de nuestra tierra.
Si bien aquellos pueblos originarios tenían también costumbres muy cruentas, bien cabe comprender que su derecho a habitar su propia tierra fue cercenado por imposición y exterminio.

Un abrazo.

Emilene Lopes dijo...

Obrigado por sua visita maravilhosa...
Volte sempre meu querido.
Bjs
Mila

eltramonta dijo...

Mariola: gracias por hacerte un tiempito entre sus exámenes para la diplomatura:respecto de Australia, el crimen contra pueblos como el Krautungalung de la Nación Gunnailos es nada comparado con el genocidio antiguos americanos por parte de sajones británicos portugueses y especialmente españoles
homicidios que continúa, de otra manera, por parte de los mismos hombres blancos contra toda parte del pueblo, negándoles educación, y salud, básicamente..Reitero el gracias por tu tiempo, y la suerte para la diplomatura en educación Social, en la cual se ve claramente tu compromiso profundo y sincero.
Besos tb para vos


Neo: como siempre, siempre son un gusto tus visitas y tus comentarios.Respecto de costumbres cruentas de los pueblos originarios, comparables a los espartanos que arrojaban por el risco a los bebés deformes y debiluchos, nada tengo que decir, salvo salvar la diferencia que era éso costumbres al interior de su propia cultura de sus propios dioses. Nada comparable al genocidio planificado por ejemplo en la campaña del desierto, para lograr millones de hectáreas a beneficio, entre otros de los Martínez de Hoz, antiguo o martínez de hoz, el de la Hoz miserable de la dictadura perversa, que planificó el exterminio físico, el civil y hasta de la sangre con la apropiación de bebés, cuando no la muerte temprana( noche de los lápices)ësta, considera yo,la verdadera crueldad, la planificada concientemente del efecto que iba a conseguir.
Abrazo sentido tb para vos.


Mila, que dulzura es el idioma cuando nos permite comunicarnos a pesar que sólo nos llegue la música y no el concepto.
Gracias por tu visita y tus palabras, beijos para voce tambem

Cecy dijo...

Me resuena en todo esto eso que se lleva en la sangre y se niega. Resume bastante las barbaries de acontecimientos, es negarse tres veces mas que aquellos creyentes, que después destruyen.
Me gusto esto de rescatar orígenes.
Bueno al menos así lo sentí yo.

Besos.

Alicia Abatilli dijo...

Placer de reencontrarte, amigo mío.
Como siempre resumes sensibilidad.
Y belleza.
El mundo tiene una esperanza.
Abrazos
Alicia

eltramonta dijo...

Cecy:gracias por "esto de rescatar orígenes".Es parte de la memoria el recordar, particularmente en mi provincia, donde el pueblo huarpe,m uno de los más antiguos de américa, fue desaparecido y del cual hace pocos años recién se ha empezado a retomar conciencia de su revlación cultural, social y plítica.

Alicia María: gracias tb por tus palabras.Sí hay esperanzas en el mundo

Bueno, la "saga" continúa

nos seguimos leyendo?

Datos personales

Mi foto
Maestro por equivocación, jubilado de la docencia pero no de los aprendizajes, escribidor de textos y poesías, escapador cuando puedo de las alienaciones del System, prisionero de los afectos, esclavo de la honestidad, temeroso usuario de la palabra, contestatario cuando puedo y a veces quiero, especialmente vinófilo de los Rojos de Perdriel, salvo cuando "el agua brota pura y cristalina de la madre tierra", vividor consuetudinario y con suertes extraordinarias. Creo que todavía estoy vivo.En la primavera del 2.010 se me murió la poesía junto con unos cuantos pedacitos de corazón. Pero he vuelto, "cantando al sol como las cigarras", a sobrevivirme.

Así como soy

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