sábado, 26 de septiembre de 2009
Credo inconcluso
Yo creo
en la longitud de tu sonrisa
cuando iluminás el amanecer
antes o durante o después
que nos entrelazamos los dedos
los ojos
las piernas
el viento en la mirada
pero más creo
en la altura de tus pezones
amamantando la manifiesta locura
de una tarde de zonda
Yo no creo, pero para nada nada nada creo
que Dios haya inventado el Universo
y sin embargo creo
en la redondez perfecta de tu cadera
el pequeño ombligo, tus pechos de manzanas
y tu pelo que incendia mi cara
en esta tarde de verano
No sé cuánto valga la pena
la palabra profunda de un filósofo
recordar la morbosa superficialidad
de un diario amarillista
la estupidez norteamericana y genocida
y embriagarse con vino de chañar
de arroz o de uvas morenas
Pero de veras creo,
pero de veras creo
que esta noche me seguiré emborrachando
bebiendo solamente de tu boca de estrellas
y al amanecer creeré de nuevo
en el amanecer
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Datos personales
- eltramonta
- Maestro por equivocación, jubilado de la docencia pero no de los aprendizajes, escribidor de textos y poesías, escapador cuando puedo de las alienaciones del System, prisionero de los afectos, esclavo de la honestidad, temeroso usuario de la palabra, contestatario cuando puedo y a veces quiero, especialmente vinófilo de los Rojos de Perdriel, salvo cuando "el agua brota pura y cristalina de la madre tierra", vividor consuetudinario y con suertes extraordinarias. Creo que todavía estoy vivo.En la primavera del 2.010 se me murió la poesía junto con unos cuantos pedacitos de corazón. Pero he vuelto, "cantando al sol como las cigarras", a sobrevivirme.
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